DECLARACION DE ETICA PARA LOS COMUNICADORES DE LA IGLESIA ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA
El evangelio comisiona a sus discípulos a comunicarse.
Es por eso que:
1. Glorificar a Dios es el propósito final de toda comunicación.
2. El contexto de todos los mensajes debería ser las buenas nuevas del amor de Dios y la esperanza de la segunda venida de Jesucristo.
3. Los comunicadores adventistas responden a los aspectos culturales, a las creencias y a los valores de la iglesia, y se comportan como miembros fieles de la misma.
4. Toda comunicación legítima o medio de comunicación profesional tiene un llamado santo que requiere compañerismo, apoyo y respeto por el medio, el mensaje y los compañeros de comunicación
5. Se torna prioritaria la libertad para comunicarse con integridad, apertura, objetividad, honestidad, sensibilidad, diversidad y excelencia; los obreros y constituyentes deben ser informados de la necesidad de la comunicación transparente, abierta y honesta.
6. Afirmamos que la verdad y la confianza son esenciales para vivir responsablemente; y deberían predominar la coherencia y fidelidad de la verdad sobre el sensacionalismo.
7. Todas nuestras producciones de medios de comunicación deberían ser elevadas, confiables, y ennoblecedoras para el lector/telespectador, e incentivar la fe viva, la religión práctica y el compromiso de fortalecer a la comunidad.
8. Todo profesional de la comunicación está obligado a expandir su conocimiento y acentuar sus capacidades mediante la afiliación y participación en organizaciones profesionales, la educación continua y el desarrollo profesional, con el fin de mantener elevados los estándares de excelencia según la disciplina de la comunicación.
9. Las actividades de comunicación deberían estar exentas de conflictos de intereses; el nepotismo y el favoritismo no tienen lugar en la contratación y promoción de comunicadores y su equipo; la contratación debe ser justa y no debe estar basada en la influencia indebida.
10. Los mensajes de la organización de la iglesia, los cuales dirigen las actividades de los comunicadores, deberían reflejar legítimamente su identidad y sus valores, así como estar estructuradas en todas las decisiones y elecciones morales.
Adoptada por el Congreso Mundial de Comunicación, Silver Spring, Maryland, 22 de marzo del 2006.
Ver también:
COMUNICACION MUNDIAL DE LA IGLESIA