Una de las mayores responsabilidades de la iglesia es la conservación de sus jóvenes. El Departamento de Jóvenes se esfuerza por alcanzar a nuestros niños y jóvenes dondequiera que ellos estén para guiarlos a Cristo, ayudarlos a elegir sus ideales y darles una preparación en el servicio cristiano. Una de las consignas del Departamento de Jóvenes es “Salvar del Pecado y Adiestrar para el Servicio”. Salvación y servicio son los elementos fundamentales del Ministerio Juvenil Adventista.

Sin embargo, salvar a la juventud y adiestrarla para el servicio es más que un esfuerzo departamental. Es el primer trabajo de la iglesia, una responsabilidad que descansa sobre cada miembro y dirigente de la misma. Nosotros fijamos de una manera especial nuestras esperanzas en los jóvenes cristianos de nuestras iglesias e instituciones educativas para que cooperen en esta gran obra.

 

Historia de la Sociedad de Jóvenes Adventistas

La primera vez que los jóvenes se organizaron en una iglesia local fue en 1879, cuando Harry Fenner, de 16 años, y Luther Warren, de 14, organizaron reuniones en Hazelton, Michigan. Primero sólo para muchachos, después también para señoritas, ese grupito tenía el objetivo de promover el trabajo misionero, levantar fondos para la literatura misionera y promover la causa de la templanza.

En 1892 y 1893, Ellen White escribió desde Australia sugiriendo y apelando que los jóvenes se involucraran en planes bien organizados para ayudar a otros jóvenes. Sugirió, inclusive, que se organizaran grupos de jóvenes en toda iglesia para salvar almas de la ruina, colocando todo el tacto, habilidades e ingenios en el servicio del Maestro.

En 1891 fue organizada una sociedad de jóvenes en Antiguo Wisconsin, y dos años después, surgió la Sociedad de Servicio Cristiano en Lincon, Nebraska, con el objetivo de recoger una creciente espiritualidad de los jóvenes, su participación en todas las actividades misioneras y su elevación a un plan más alto de vivir y pensar.

En 1894, Luther Warren organizó, en Dakota del Sur, grupos que recibieron el nombre de Sunshine (Luz del Sol). Se llegó a publicar una pequeña revista titulada Sunshine. La Asociación de Ohio fue la primera a organizar oficialmente el trabajo de los jóvenes, en abril de 1899, y pocos años después ya había 14 Sociedades de Jóvenes en el estado de Iowa.

En 1901 la Asociación General tomó medidas para la formación de una organización oficial de jóvenes, aprobando el concepto de la sociedad de jóvenes y recomendando que fuera formada una comisión para establecer un plan organizacional. Fue designada la Sra. Flora Plummer para asumir tal responsabilidad en nivel de Asociación General, hasta el año 1907.

En 1907 fue realizado el Concilio de la Asociación General de Gland, Suiza, que aprobó la formación de un Departamento de Jóvenes en la Asociación General, eligiendo M. Y. Kern como director.

Aún en 1907, un grupo de 200 obreros se reunió en Mount Vernon, Ohio, para una convención de jóvenes, a fin de escoger un nombre para el departamento y elaborar otras recomendaciones. En esa convención fueron adoptados el Calendario de la Devoción Matinal y el Club del Libro de los Misioneros Voluntarios. El nombre escogido para el departamento fue: Departamento de los Misioneros Voluntarios de los Jóvenes Adventistas del Séptimo Día. Con el pasar del tiempo el nombre quedó reconocido como Departamento MV (Misioneros Voluntarios) y la organización de los jóvenes en nivel de iglesia local fue llamada Sociedad MV. Las reuniones públicas de los jóvenes fueron siendo designadas como Programa MV.

En aquella convención de Mount Vernon fue tomado el primer voto oficial en cuanto al trabajo con los jóvenes.

Decía el texto: “Puesto que en muchas de nuestras escuelas e iglesias, han sido obtenidos excelentes resultados con la organización de sociedades juveniles, queda, por lo tanto, RESUELTO que miremos con aprobación para este trabajo, y recomendamos que él sea operado por nuestras Asociaciones locales de la forma que mejor les parezca, y que sea ejercido gran cuidado en la elección de líderes y de trabajo para estas sociedades”. – The MV Cury, pág. 86.

De 1911 en delante comenzaron a surgir clubes para niños. En 1922 fueron introducidas las Clases MV y en 1928 fue iniciado un curso de entrenamiento para líderes.

En 1926 fue realizado el primer campamento MV oficial realizado por una Asociación. Dos años después se realizó el primer congreso MV en Alemania, y en 1969 fue realizado el primero Mundial de Jóvenes Adventistas en Zurich en Suiza. El líder mundial de los jóvenes era entonces Theodore Lucas.

En 1972 el nombre fue cambiado para Departamento Joven de los Misioneros Voluntarios, y los secretarios MV de las Asociaciones recibieron el título de Directores de Jóvenes. El nombre fue cambiado nuevamente en 1978 para Jóvenes Adventistas. El programa de estudiantes misioneros se inició en 1959 cuando un estudiante voluntario del Columbia Union College fue a pasar el verano en México. Algunos años más tarde, el Departamento de Jóvenes y la Secretaría de la Asociación General asumieron la responsabilidad de mantener el creciente programa y votaron normativas operacionales para dirigir su funcionamiento en todo el mundo.

Hoy, los colegios adventistas de muchas divisiones mundiales envían decenas de estudiantes para servir en este esfuerzo misionero joven.

 

Historia de las Clases

A medida que los jóvenes se envolvían en actividades de la Sociedad de los Misioneros Voluntarios Juveniles, algunos líderes sintieron la necesidad de ayudarlos a desarrollar un carácter cristiano fuerte y a que se preparen para dar un testimonio eficaz de forma que supieran cómo hacer trabajo misionero.

Los líderes estudiaron las posibilidades y muchas sugerencias útiles del Espíritu de Profecía. A partir de ese estudio y a través de la observación de organizaciones similares que estaban surgiendo en aquella época, surgió un sistema de clases.

Los requisitos de las clases incluían el estudio de la Biblia y de la naturaleza, habilidades domésticas, actividades al aire libre, primeros auxilios, salud personal y familiar, aptitud física, servicio en favor de la comunidad y otras formas diferentes de testimonio. Durante la sesión de la Asociación General de California en 1922, surgió oficialmente el programa de Clases Progresivas, con dos clases, después ampliadas para tres, en el concilio de 1927: Amigo, Compañero y Compañero.

El año siguiente surgieron dos programas más: las Insignias MV y la Clase de los Compañeros-Líderes, para aquellos que desearan prepararse para el liderazgo de los juveniles.

Más tarde las Clases Progresivas MV cambiaron de nombre para Clases JA y continuaron aún hoy con el objetivo de ayudar a los jóvenes en la formación física, mental, espiritual y social. Estas clases probaron ser un factor decisivo en la formación del carácter. La formación de la sociedad MV fue el inicio de la respuesta de la iglesia al llamamiento inspirado de “hacer algo por los jóvenes” así como la respuesta a la necesidad de los jóvenes de que se envuelvan en actividades espirituales realmente estimulantes.

El Ministerio Joven de la Iglesia es formado por el Club de Jóvenes, por el Club de Conquistadores y por el Club de Aventureros, que deben trabajar juntos por el joven y el niño en la formación completa del carácter cristiano.

 

Objetivo de la Organización

– Preparar los jóvenes para trabajar por otros jóvenes.
– Reclutar a los jóvenes para que ayuden en su iglesia y a los “que profesan ser observadores del sábado”.
– Trabajar “en favor de los que no son de nuestra fe”.

En el esfuerzo de alcanzar estos objetivos,
los jóvenes deben:
– Orar juntos.
– Estudiar la Palabra de Dios juntos.
– Comulgar juntos en interacción social cristiana.
– Actuar juntos en pequeños grupos, en la ejecución de planes bien trazados para dar testimonio.
– Desarrollar tacto, habilidad e ingenio en el servicio de Maestro.
– Animar unos a los otros en el crecimiento espiritual.

 

SOCIEDAD DE JOVENES

Reunión especial para los jóvenes, niños y familias
Sábados a las 5:30 pm (este horario cambia según la estación del año)

Este servicio se lleva a cabo por la tarde del sábado. Dependiendo la época del año, el horario puede variar.

En estas reuniones, diseñadas teniendo especialmente a nuestros jóvenes y niños en mente -aunque los adultos las disfrutan casi más que ellos-, desarrollamos toda clase de actividades para energizar la mente y espíritu.