Ancianos de Iglesia

Houston Maranatha cuenta con dos ancianos, precedidos por un primer anciano.

Los ancianos están en la iglesia para servir, tanto a miembros de la familia de la iglesia, como a visitas y amigos de la comunidad.   Su misión es aconsejar, instruir, enseñar, predicar, amonestar y promover la unidad de la iglesia.

 

Características y cualidades del anciano de Iglesia

El anciano de iglesia es el líder principal en la iglesia, después de Jesucristo y el pastor de la iglesia.  Así como los apóstoles tuvieron una noble misión en la iglesia primitiva los ancianos que fueron ordenados deben ser los más dinámicos, fieles y ejemplares, que promuevan la unidad de la iglesia.

El anciano eficiente es aquel que está unido con Jesús y estudia fervientemente día, tras día, para educar a su iglesia y llevarla a evangelizar permanentemente.

El Anciano no lo es por la edad, sino por la madurez espiritual tal como lo señala la historia en el Antiguo Testamento y el espíritu de profecía:

“El Señor indicó a Moisés que reuniera delante de él a setenta ancianos, que él identificara como ancianos del pueblo. No debían ser solamente personas de edad avanzada, sino hombres de dignidad, sano juicio y experiencia, que estuvieran calificados para ser jueces u oficiales”. – CRA 449

Los ancianos que aquí se mencionan son jefes de familia y de tribus; Ex. 3:16; Ex. 9:9. “Los setenta ancianos habían de ayudar a Moisés en el gobierno de Israel, y Dios puso sobre ellos su Espíritu, y los honró con la visión de su poder y grandeza”. – Patriarcas y Profetas, pág. 322

Los ancianos intervienen como consejeros, presiden reuniones especiales, participan en ceremonias sagradas: “Vinieron, pues, todos los ancianos de Israel al rey en Hebrón, y el rey David hizo con ellos alianza ante el Eterno, y ungieron a David por rey sobre Israel.” – 2 Samuel 5:3

Un anciano es un varón consagrado: “Además, elige entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo…” – Exodo 18:21

El liderazgo debe ser compartido y no concentrarse en una sola persona tal como aconsejó Jetro a Moisés: “Acabarás agotándote del todo, tú y también el pueblo. Este trabajo es demasiado pesado para ti. No podrás llevarlo solo… Enséñales las ordenanzas y las leyes, muéstrales el camino por donde anden, y lo que han de hacer… Para que ellos juzguen al pueblo en todo tiempo. Que te traigan los casos graves, y que ellos juzguen los casos pequeños. Así aliviarás tu carga, y ellos la llevarán contigo.” – Exodo 18: 18-22

En el Nuevo Testamento se dice del Obispo o Anciano que presenta los requisitos siguientes: “… irreprensible, esposo de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; no dado al vino, ni violento; sino amable, conciliador, no codicioso del dinero, que gobierne bien su casa, que tenga sus hijos en sujeción con toda dignidad. Porque el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará la iglesia de Dios? No un neófito (nuevo), para que no se envanezca y caiga en la condenación del diablo. También es necesario que tenga buen testimonio de los de afuera, para que no caiga en afrenta y en lazo del diablo”. – 1 Timoteo 3: 1-7

Los requisitos son útiles para llevar a cabo funciones importantes:

“para que también pueda exhortar con sana enseñanza, y refutar a los que contradicen”. – Tito 1:9

“Ruego a los ancianos que están entre vosotros, yo anciano también con ellos, y testigo de los padecimientos de Cristo, que soy también participante de la gloria que será revelada: Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. ” – 1 Pedro 5:1-3